Entrevistas


A continuación se presenta una breve entrevista de la periodista Denise Kantor al Premio Nacional de Educación, el señor Hugo Montes Brunet en la ya lejana fecha de mayo de 2000 y que, sin embargo, hoy tiene tanta vigencia como antes.
Este es el texto de solo siete preguntas:

Denise Kantor (DK): Frente a un niño violento, ¿quién responde? ¿el profesor o el apoderado?

Hugo Montes (HM): Aunque somos todos responsables, si la violencia se da en el colegio, la responsabilidad mayor puede ser la del profesor.
DK: ¿Qué capacidad real tiene le profesor de evitar la violencia dentro de su sala de clases?
HM: El profesor puede, en general, facilitar las cosas, creando un clima de paz y armonía, dando trabajo a los niños, formando grupos de estudio y, sobre todo, expresándoles confianza y cariño. Sin esto último no hay nada. Recordemos que la educación es personal o no es educación en absoluto.
DK: A su juicio, ¿qué factores desencadenan las conductas violentas en los alumnos?
HM: Si los niños ven a sus padres en constantes discusiones, si a ellos los maltratan, serán casi inevitablemente violentos. pero están también los medios de comunicación, que parecen gozarse en lo negativo. Más noticia es el odio que el amor.
DK: ¿Qué actitud deben tomar los padres cuando tienen un hijo violento?
HM: Examinarse a sí mismos y ver qué posibles fallas suyas han provocado la actitud desafiante de los hijos; tratar a éstos con gran afecto, facilitarles actividades creativas, intelectuales y deportivas, según sus posibilidades. Estar en comunicación con el colegio.
DK: ¿Cuál es el aporte de la Reforma Educacional a la prevención de la violencia?
HM: Varios son sus aportes: Jornada Escolar Completa y objetivos transversales, por ejemplo.
DK: ¿Qué relación existe entre la excesiva autoridad y la violencia?
HM: Hay que entender la autoridad como un servicio más y no como “mando”. Ello suavizará muchas actitudes duras de la vida escolar.
DK: Qué relación existe entre el “stress” del mundo moderno y la violencia?
HM: Si vivimos sin tiempo para nada, lejos de la naturaleza, angustiados por todo, sin contacto con el silencio…, caeremos con facilidad en el agotamiento, la depresión, la fuga, que es la droga o el desgano de vivir y la violencia. Este es un círculo vicioso: la sociedad malogra a los estudiantes y éstos, malogrados, empeoran la sociedad.





Jorge Werthein sobre la violencia en la escuela: “Somos todos responsables”


Esto afirma el sociólogo argentino Jorge Werthein en un reciente comentario publicado en el diario Folha de Sao Paulo.


“Varias investigaciones muestran que la intimidación o bullying no es el fenómeno más grave que acontece en los ambientes escolares.
El concepto de violencia, así como el tema de la violencia en las escuelas, ya ha sido muy discutido. A pesar de las diversas concepciones y visiones de este fenómeno, varias investigaciones demuestran que la intimidación -o bullying, como también ha sido llamado- no es el fenómeno más grave que ocurre en los ambientes escolares.
Junto con la violencia física y verbal, en todas las investigaciones hechas en varias países se destacan las agresiones verbales entre alumnos, como amenazas, agresiones físicas, discriminación racial y de género, robos, violencia sexual. presencia de pandillas y tráfico de drogas. Una relación entre alumno y profesor muchas veces tensa, pasando por violencia verbal, amenazas y discriminación por ambas partes.

La violencia en la escuela es un fenómeno potente, ya que tiene el enorme potencial de desorganizar el proceso de enseñanza – aprendizaje y desestabilizar las relaciones entre los actores que conviven con ella. Esto va tornando inviable el cumplimiento del papel social de la escuela: formar -an el sentido amplio- a niños, adolescentes y jóvenes.
En ese caso la escuela presenta restricciones y obstáculos para un aprendizaje satisfactorio, debido al ambiente hostil.
Una de las mejores respuestas a la violencia en las escuelas es la activa participación de las acutoridades del sector educativo, las del país y las de la sociedad civil, con el interés y apoyo sistemático de los medios de comunicación.
El tema está presente en la cotidianeidad de todos. Estamos identificando con mayor precisión los intereses y situaciones en conflicto que se transforman en violebncia, ya sea física, verbal o simbólica. El uso del plural, violencias, demuestra que estamos hablando de diversos tipos de violencia en distintos niveles.
Las situaciones mencionadas existen hace tiempo, aunque tal vez no tan visibles como ahora. Este aumento de la visibilidad de la violencia en la escuela está permitiendo identificar, tratar de enfrentar el problema y buscar respuestas adecuadas.
Es innecesario e ineficiente comenzar una caza de brujas para encontrar responsables de esta violencia alarmante. En general, la familia acusa a la escuela y vice versa, transfiriendo las responsabilidaees de un lado a otro. Ambas instituciones (familia y escuela) deberían asumir un papel colaborativo entre ellas, ya que la educación pretende formar para la ciudadanía, la convivencia y los principios éticos.”